MECANISMO DE LA SEGUNDA OPORTUNIDAD.

La crisis económica que venimos padeciendo desde hace años debido a la concesión de préstamos irresponsables, el abuso de las entidades financieras, el acelerado consumismo, el aumento de desempleo en España y el final de la burbuja inmobiliaria han sido en buena medida responsables de la disminución del crédito familiar y de pequeños empresarios dando lugar a una situación crítica y desesperada por el sobreendeudamiento que afecta a los colectivos más vulnerables.
El sobreendeudamiento no es una situación nueva en nuestras vidas, sino que lo que es realmente nuevo es que se dé también en personas además de en las empresas y, sobre todo, que sea un riesgo que pueda afectar a un número significativo de ellas. Esta situación que se genera como resultado de la insolvencia de la persona física, conlleva aparejadas graves consecuencias, la mayoría de ellas de carácter económico y superiores a la capacidad de maniobra que los afectados tienen para poder resolver la situación, que hacen que el deudor pueda situarse en una situación de alta vulnerabilidad y coloque en situación de peligro a su futuro económico y social.
A consecuencia de la demanda social que ha tenido lugar en estos últimos años para que se diera respuesta legislativa a esta problemática, y siendo prueba de ello las constantes iniciativas legislativas , definitivamente se aborda a través del RDL 1/2015, de 27 de febrero un mecanismo de segunda oportunidad para la persona natural, con el beneficio de la exoneración del pasivo insatisfecho .
Ahora bien, la exoneración del pasivo insatisfecho actúa como una excepción al régimen general de responsabilidad patrimonial universal. Se introduce un régimen de liberación de deuda en el concurso que pesa sobre los consumidores o los empresarios individuales y autónomos, notablemente más extenso y complejo que el de la Ley 14/2013, de 27 de septiembre, de apoyo a los emprendedores y su internacionalización, que ha sido refrendado por la Ley 25/2015 de 28 de Julio, de mecanismo de segunda oportunidad, reducción de carga financiera y otras medidas de orden social. Como consecuencia de ello, se ha modificado la LC en relación a la persona física, estableciendo que cuando se cumpla el requisito general consistente en que “la estimación inicial del pasivo no supere los cinco millones de euros” y que el concurso sea calificado como fortuito, el juez declarará la remisión de aquellas deudas que no sean satisfechas en la liquidación, siempre que sean satisfechos en su integridad los créditos contra la masa y los créditos concursales privilegiados (artículo 242.2.5ª LC), extremo que en los siguientes artículos se desarrollará.
De este modo la LC, una vez liquidado el patrimonio, ofrece al deudor insolvente de buena fe, la posibilidad de exonerar las deudas insatisfechas para evitar tener que seguir respondiendo de los créditos pendientes de pago tras la conclusión del concurso por liquidación o insuficiencia de masa activa, según lo establecido en el artículo 178.bis LC.
La exoneración del pasivo insatisfecho es un mecanismo beneficioso para el solicitante donde se busca dejar atrás las deudas y poder empezar una nueva vida, sin embargo, es un procedimiento poco conocido y con muchas peculiaridades por lo que en esta sección iremos analizando cada una de ellas para acercar a cada uno de los lectores la realidad practica de la Ley de la Segunda oportunidad.
[1] El sobreendeudamiento de los consumidores (Coord) ADICAE Extremadura, 2004, pág.19 Expone que el sobreendeudamiento se presenta cuando el consumidor no puede cumplir de forma simultánea todas sus obligaciones vencidas y, por tanto, exigibles. En otras palabras, entendemos como sobreendeudamiento aquella situación en la cual el patrimonio presente del consumidor resulta claramente insuficiente, desde el punto de vista financiero, para hacer frente al pago íntegro y puntual de sus deudas originadas por gastos corrientes o por la utilización excesiva del crédito». http://hipotecaconderechos.org/documentos/folletos/libro_sobreendeudamiento.pdf
[2] Los datos estadísticos publicados por el Instituto Nacional de Estadística manifiestan que se ha producido un incremento considerable de los deudores personas físicas. De los 1.489 deudores concursados en el cuarto trimestre del año 2018, 1.087 son empresas (personas físicas con actividad empresarial y personas jurídicas) y 402 personas físicas sin actividad empresarial, lo que supone el 73,0% y el 27,0%, respectivamente, del total de deudores.(Vid. https://www.ine.es/daco/daco42/epc/epc0418.pdf 20/09/2019)
[3] Según CERRATO GURI, E. La segunda oportunidad de las familias concursadas ¿Realidad o falacia?. En, Horizontes de derecho procesal civil. pág. 265. «el legislador no manifiesta sus primeras muestras de interés por este tema hasta 2013, con la aprobación de la Ley 14/2013, de 27 de septiembre, de apoyo a los emprendedores y su internacionalización, que modifica el art. 178.2 LC18 planteándose, al fin, la posible exoneración de las deudas insatisfechas una vez liquidada la masa activa»
[4] Sobre esta cuestión CERRATO GURI, E. La segunda oportunidad de las familias concursadas ¿Realidad o falacia?. En, Horizontes de derecho procesal civil Pág. 265 expone que « A diferencia de la reforma de 2013, la actual ha supuesto un paso significativo en el trato de los consumidores personas naturales abocados al concurso por cuanto el legislador ha apostado por un mecanismo de segunda oportunidad más sensible a su realidad con el propósito de «permitir que aquél que lo ha perdido todo por haber liquidado la totalidad de su patrimonio en beneficio de sus acreedores, pueda verse liberado de la mayor parte de las deudas pendientes tras la referida liquidación»25, suponiendo ello la modulación del «rigor de la aplicación del artículo 1911 CC».
Article de l’advocada Aida Ramos Planas

La Llei 8/2021, per la que es reforma la legislació civil i processal pel suport a les persones amb discapacitat en l’exercici de la seva capacitat jurídica, que va entrar en vigor el passat 3 de setembre, comporta un canvi profund en el nostre ordenament jurídic.
La nova Llei s’adequa a la Convenció internacional de Nova York de 13 de desembre de 2006 amb la intenció de fer realitat l’exercici de tots els drets humans i llibertats fonamentals de les persones amb discapacitat en condicions d’igualtat.
L’actual sistema suprimeix el procediment d’incapacitació i el nomenament d’un tutor tal i com coneixíem fins ara. D’aquesta manera, queden sense efecte les meres privacions de drets i la substitució, com a regla general, en la presa de decisions.
La idea central del nou sistema és el suport de la persona que ho precisi facilitant eines que permetin respectar la seva voluntat i preferències. Per exemple, a través d’actuacions concretes com l’acompanyament amistós, l’ajuda tècnica en la comunicació de declaracions de voluntat, la ruptura de barreres arquitectòniques i de tot tipus, el consell, o inclús la presa de decisions delegades per la persona amb discapacitat. Només en últim lloc i en els casos en els que el suport no es pugui donar d’una altra manera, es pot concretar la representació en la presa de decisions.
D’acord amb l’article 250 del Codi civil hi ha quatre grans mesures de suport per a l’exercici de la capacitat jurídica:
Les primeres són les mesures de suport de naturalesa voluntària, és a dir, les establertes per la pròpia persona. Dins d’aquestes mesures voluntàries adquireixen especial importància els poders i mandats preventius, així com la possibilitat de l’auto curatela. A la pràctica, és la designació per via notarial o judicial de la persona que vol que l’assisteixi i/o representi arribat el cas que la persona necessiti suport en l’exercici de la seva capacitat. Les persones que realitzin el suport han de procurar que les persones amb discapacitat puguin desenvolupar el seu propi procés de presa de decisions, informant, ajudant-la amb la comprensió i raonament i facilitant que pugui expressar les seves preferències. Només de manera excepcional, quan ja s’ha fet un esforç considerable per tal que la persona pugui decidir per ella mateixa, i no sigui possible determinar la voluntat, desitjos i preferències de la persona, dins les mesures de suport podran influir les funcions de representació.
Pel que fa els poders preventius, es pot fer una mera designació de la persona que vol que l’assisteixi amb la regulació legal aplicable per defecte, o bé, determinar l’establiment de les mesures o òrgans de control que estimi oportuns, condicions i instruccions per l’exercici de les seves facultats, salvaguardes per evitar abusos, conflicte d’interessos o influència indeguda, així com els mecanismes i terminis de revisió de les mesures de suport, amb la finalitat de garantir el respecte de la seva voluntat, desitjos i preferències. També es pot fixar el moment de l’inici efectiu de l’assistència per mitjà d’una acta notarial, on, a més del judici del notari, s’uneixi un informe pericial que acrediti que la persona no és capaç de decidir per ella mateixa
La segona mesura adaptada a la realitat és la figura de la guarda de fet com a mesura informal quan no hi ha mesures voluntàries ni judicials. D’aquesta manera, la guarda de fet es transforma en una pròpia institució jurídica de suport, que deixa de ser una situació provisional quan es manifesta suficient i adequada per la salvaguarda dels drets de la persona amb discapacitat. En els casos en els que el guardador hagi de realitzar una actuació representativa es preveu la necessitat que obtingui una autorització judicial per l’acte en concret a través de l’expedient de jurisdicció voluntària, de manera que no serà precís obrir tot un procediment general de previsió de suports. L’autorització podrà comprendre un o varis actes necessaris pel desenvolupament de la funció de suport i haurà de ser exercitada de conformitat amb la voluntat, desitjos i preferències de la persona amb discapacitat.
La tercera mesura de suport la configura la curatela que és una mesura formal per les persones que necessitin un suport continuat. La seva extensió vindrà determinada en escriptura notarial o bé en la corresponent resolució judicial. Cal tenir en compte que a Catalunya la figura compatible a la curatela és l’assistent. Per adaptar-se als canvis normatius s’està tramitant una reforma del Codi civil català, mentrestant s’ha dictat el Decret Llei 19/2021, de 31 d’agost, que preveu la figura de l’assistent jurídic per les persones amb discapacitat. La seva regulació dona prioritat a les mesures voluntàries i poders preventius. En els casos que no hi hagi poders preventius i sigui necessari el nomenament d’un assistent s’haurà d’instar l’expedient de jurisdicció voluntària, però si existeix oposició d’alguna de les persones legitimades al nomenament de l’assistent, o quan l’expedient no s’hagi pogut resoldre per alguna altra raó, l’adopció de mesures judicials de suport a persones amb discapacitat es regirà pel que preveuen els articles 756 en endavant de la LEC, és a dir, per un procediment de judici verbal.
La quarta i última mesura de suport la conforma el defensor judicial, que és una mesura formal que procedirà quan la mesura de suport es necessiti de manera ocasional, encara que sigui recorrent. El defensor judicial és necessari, entre d’altres casos, quan es doni un conflicte d’interessos entre la persona de suport i la persona amb discapacitat o quan hi hagi una impossibilitat conjuntural que faci que la persona que doni el suport habitualment no pugui prendre aquella decisió.
Les escriptures i les resolucions judicials que continguin les mesures de suport esmentades s’inscriuran en el Registre Civil. No obstant, el necessari respecte als drets fonamentals han portat a considerar que les mesures de suport que accedeixin al Registre ho faran com a dades sotmeses al règim de publicitat restringida.
Assenyalar que totes les mesures de suport adoptades judicialment seran revisades periòdicament en un termini màxim de tres anys o, en casos excepcionals, de fins a sis anys. En tot cas, poden ser revisades davant de qualsevol canvi en la situació de la persona que pugui requerir la seva modificació.
Cal tenir en compte que totes aquelles persones que havien estat nomenades anteriorment com a tutores han de passar automàticament a exercir aquesta funció per mitjà de les regles dels assistents jurídics i demanar la revisió de la situació. No demanar aquesta revisió es pot tenir en compte com un fet negatiu que impedeixi continuar exercint la funció d’assistent.
Per últim, recordar que aquesta Llei modifica la Llei del Notariat, el Codi civil, la Llei Hipotecària, la Llei d’enjudiciament civil, la Llei de protecció patrimonial de les persones amb discapacitat, la Llei del Registre Civil i la Llei de jurisdicció voluntària, així com el Codi de comerç.
Article de l’advocat Josep Saperes i López